La vista, es el sentido corporal que más se aprecia. A través de la ventana del ojo, todas las imágenes del mundo exterior penetran al ser interno; y todas esas imágenes afectan e influencian para bien o mal a la persona, y esto, depende de lo que se vea u observe. Así que, la vista juega un papel vital en la vida de cada persona; y se dice, que lo que el hombre ve o contempla, ello influye y será determinante en su estilo y patrones de vida. Pero.. ¿Cuál es el estilo de vida actual que predomina en la humanidad? Sin duda podemos afirmar que ese estilo no es tan virtuoso, pues veamos a nuestro alrededor como las gentes viven en una constante condición de caos y miseria sentimental, emocional, moral y espiritual. Se está lejos del propósito original por el cual Dios creó a los seres humanos. EL OJO MALIGNO 2 En parte, esto se debe a que se tiene un canal para la vista en el corazón espiritual pecaminoso que se llama “Ojo Maligno”, el cual está influenciado y controlado por el mundo de las tinieblas. “La lámpara del cuerpo es el ojo: asi que, si tu ojo fuere sincero, todo tu cuerpo será luminoso. Más si tu ojo fuere malo (maligno), todo tu cuerpo será tenebroso…” Mt. 6:22-23 MALO o MALIGNO griego: poneró 4190 Sig: Maligno, dañino, malo, calamitoso, enfermo, culpable, delincuente, vicioso, facineroso, malicia, diablo, pecador, perverso, angustia, afán Como cristianos también tenemos en cierta medida, un canal para la vista en el nuevo corazón, y es llamado como el “Ojo de Entendimiento” y es influenciado y controlado por la luz del Padre de las luces. “Toda buena dádiva y todo don perfecto es de lo alto, que desciende del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación”. Stg. 1:17 Toda la rueda de la creación (Stg. 3:6) de la vida del hombre está controlada, ya sea por el “Ojo Maligno” que influye desde el viejo corazón, o por el “Ojo de Entendimiento” que acciona desde el corazón nuevo. Debemos cada día por medio de los poderosos y eficaces Recursos de Dios, buscar una transformación y santificación de nuestros ojos espirituales. “Alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál sea la esperanza de su vocación, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos”. Efe. 1:18 Debemos buscar cada día que esos ojos invisibles sean unidos a los Ojos de Dios. Los discípulos de aprendieron grandes enseñanzas de Jesús, pero ellos siempre estaban viendo las incómodas y adversas situaciones y gentes a su alrededor; no tenían sus ojos unificados a los Ojos del Señor. Todo esto fue consecuencia de su “Ojo Maligno”.